En las descripciones epidemiológicas del VIH/SIDA, en la mujer se ha dado una mezcla contradictoria de mucha y poca visibilidad de ella como tal, lo cual ha ido en detrimento de la misma. El estereotipo de la buena y la mala mujer ha influido considerablemente en la percepción que tiene la población de la relación existente entre la mujer y el VIH. Debido a los altos índices de infección existentes entre las trabajadoras sexuales en algunos países, se ha llegado a creer que el grueso de la infección se concentraba en este grupo, a pesar de que la mayoría de las pruebas indicaban lo contrario. Por ejemplo, el primer caso de SIDA registrado en Nigeria, fue el de una niña de 13 años y la primera mujer a la que se le diagnosticó el SIDA en México, fue una ama de casa de 52 años, cuya única conducta de riesgo conocida era el mantener relaciones sexuales con su marido sin utilizar condones.
Autor: Balarezo López, Gunther
Fuente: desco
URL: http://hdl.handle.net/10757/324290
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